La broma radial a una enfermera británica terminó en muerte


Según se informó oficialmente, la profesional del hospital donde fue internada Kate Middleton, se suicidó luego de haber sido víctima de una broma telefónica de una radio australiana.

Jacintha Saldanha, de 46 años y madre de dos hijos, fue encontrada este viernes en su casa y, aunque la policía no confirmó todavía la causa de su fallecimiento, descartan la carátula de muerte sospechosa para la causa.

Según un comunicado del Hospital Rey Eduardo VII, la enfermera contestó el martes a las 5.30 de la mañana una llamada de dos locutores que se hicieron pasar por la Reina Isabel II y el Príncipe Carlos, y la transfirió a otra enfermera que se encontraba en la habitación y que informó sobre el estado de la Duquesa de Cambridge, que había ingresado el lunes por las nauseas que le provoca su embarazo, según publica el diario El Mundo.

La comunicación con Saldanha fue breve, pero bastó para que los DJ australianos de la cadena 2Day FM, hicieran un poco de comedia con la situación, primero con Greig en el papel de la Reina, haciendo preguntas sobre su nieta política y sobre cuál era la mejor hora para ir a visitarla, y luego con un diálogo con su hijo Carlos, imitado por Christian en un pésimo acento británico, al que le decía que no podía escuchar nada porque "sus malditos perros no paraban de ladrar".

John Lofthouse, jefe ejecutivo del hospital londinense, dijo que se trató de una "broma tonta que todos deploramos. Tomamos la confidencialidad de los pacientes con extrema seriedad y estamos revisando nuestros protocolos telefónicos", se excusó, poco después de la llamada.

Para Saldanha, el episodio fue bastante más dramatico. La enfermera, que se desempeñaba hacía cuatro años en la institución, se tomó muy mal el chiste y desde el martes se encontraba bajo una fuerte tensión que desembocó en el peor de los finales. La emisora australiana pidió disculpas por los inconvenientes causados por el programa, poco después de que, vía Twitter, el martes calificara al chiste como una "broma desopilante".

William y Kate también manifestaron su tristeza por la muerte de la enfermera. "Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia, amigos y compañeros de Jacintha Saldanha en este triste momento", dijeron en un comunicado hecho público por la oficina del príncipe.

Esta no es la primera vez que la realeza británica sufre una broma telefónica. En 1995, el DJ canadiense Pierre Brassard consiguió pasar por toda la seguridad de Buckingham hasta comunicarse con la mismísima reina, haciéndose pasar por el primer ministro canadiense Jean Chretien y sostener una conversación de 15 minutos con la reina acerca del referéndum por la independencia de Quebec.

fuente: Vos