A propósito de un nuevo año en el que se recuerda a quien pensara y pusiera al aire a la radio, leemos en La Aventura de la Historia:
Debemos la invención de la radio al ingeniero italiano Guglielmo Marconi, fallecido en Roma un 20 de julio de 1937. Premio Nobel de Física en 1909, comenzó a investigar con la transmisión de ondas por radio en su Bolonia natal. Ya en sus primeros experimentos logró el envío de señales inalámbricas a una distancia de dos kilómetros, con un emisor y un receptor basado en el modelo creado por Hertz.
En 1896, viajó a Londres donde encontró apoyo económico para sus investigaciones en sir William Pearce, ingeniero jefe del Ministerio de Correos, quien había trabajado en el campo de la telegrafía. Ese mismo año, Marconi registró allí una patente provisional de su sistema radiotelegráfico: la primera descripción de cómo las ondas de radio pueden utilizarse para la comunicación, bajo la numeración de 7.777.
Creó la Wireless Telegraph and Signal Company, Ltd. que, en 1900, pasó a llamarse Marconis Wireless Telegraph Company, Ltd. El 12 de diciembre de 1901, consiguió comunicar el sudoeste del Reino Unido con Terranova (Canadá), a más de tres mil kilómetros de distancia, a través del océano Atlántico.
La propagación de las ondas cortas interesó en gran medida a Marconi. En 1931 consiguió desarrollar el primer radioteléfono por microondas, conectando el Vaticano con la residencia de verano del Papa en Castel Gandolfo, al sudeste de Roma. Aplicado a la navegación, su invento fue precedente del posterior radar.
